NO QUIERO SER COMO BELÉN ESTEBAN

Cuando aún no nos acabamos de recuperar de la sorpresa de ver el nuevo careto de Belén Esteban, la Cenicienta de España convertida hoy por algunos en estrella televisiva; Telecinco ya anuncia las campanadas de fin de año con la vecina más popular del barrio de San Blas de Madrid: la propia Esteban.

 

El camino de Belén Esteban a un estrellato que para si querrían muchos Licenciados en Comunicación Audiovisual, más por las cuotas de audiencia que genera que por la televisión que practica, ha sido, prácticamente, de rosas: tras la ruptura de su relación con el torero Jesulín de Ubrique, fruto de la cual nació su hija Andreíta, Belén pregonó en programas de crónica rosa, por fascículos, su despecho a Jesulín de Ubrique y su familia entre lloros y reacciones espontáneas (en algunos casos rozando la ordinariez) que le hicieron ganarse el cariño de la audiencia; a partir de ahí, las cadenas la contrataron para comentar sus realities, metiéndola en la piel de una maruja de escalera que crítica los comportamientos de sus vecinos, y después de unos resultados de audiencia más que brillantes, hoy en día, la Esteban ha sido ascendida a la categoría de copresentadora en “su programa” Sálvame, y se ha llegado a rumorear que hasta gana más que el mismísimo Presidente Zapatero.

 

Con ese sueldo más que decente, sus apariciones en programas de prime time para contar el último capítulo de su particular telenovela, y exclusivas en revistas del corazón (previo pago), así como algún que otro bolo, como su peculiar imitación de Madonna en el Carnaval de Tenerife hace unos años, Belén ha podido hacer realidad uno de los objetivos de muchas jóvenes: someterse a unas operaciones de cirugía estética, en su caso para quitarse las bolsas de sus ojos, unas poquitas arrugas y ponerse una nariz, aunque torcida, mas fina que la que tenía antes.

 

Yo aunque tengo cierta simpatía por Belén Esteban, pienso que el mundo de la televisión se está volviendo loco dándole tanta responsabilidad y protagonismo a la Cenicienta de San Blas, ya que el personaje que se ha creado la Esteban, en colaboración con Telecinco, puede servir de modelo a otras chicas jóvenes, como ella, que pueden pensar que se puede alcanzar la fama y el éxito sin ningún tipo de formación académica, soltando un taco tras otro y ligoteando con algún famosillo de tres al cuarto, cuando, en realidad, la inmensa mayoría de los jóvenes tenemos que prepararnos duramente para tener un futuro laboral prometedor.

Nota: Imagen tomada de la Web de Fórmula TV