¿NOS PONEMOS NOSOTROS POR NUESTRA CUENTA DE HUELGA?

Este mes aunque parecía que el autor de este humilde blog iba a estar en huelga por escribir un post el último día a última hora, no va a ser así, porque estoy algo irritado de que con la que está cayendo, con más de cuatro millones y medio de parados, y la reciente retirada de la publicidad en RTVE, coincidiendo en el tiempo con un déficit del 11% en las arcas públicas del estado, los sindicatos estén promoviendo huelgas a favor de los trabajadores del ente público citado anteriormente (en relación al contencioso de estos con los directivos de la Corporación por apostar cada vez más por la producción externa) que al fin y al cabo cobran y cobrarán en el futuro, trabajen o no, y no hayan tomado apenas iniciativas para apoyar la creación de empleo, cuando hay alrededor de millón y medio de familias con todos sus miembros en paro y algunas de ellas sin ingresos cada mes.

 

Es indignante el papel de los sindicatos que parecen defender más los derechos de unos trabajadores que tienen, en general, infinitamente más privilegios que los de las empresas privadas (suelen cobrar más que otro trabajador que desarrolle el mismo servicio en una empresa privada trabajando muchas veces menos horas, tienen más días de vacaciones al cabo del año, trabajan en algunos casos extremos el tiempo que está de descanso un trabajador de cualquier empresa privada porque el resto del tiempo están desayunando o de compras, y encima, sospechosamente, consiguen la baja de forma mucho más fácil a la del resto de currantes de nuestro país).

 

Con esto no quiero decir que los empleados públicos deban perder el derecho de sindicación o huelga, que como cualquier otro ciudadano tienen y deben seguir teniendo, ni tampoco que no puedan tener mejores condiciones laborales que otros empleados, al fin y al cabo lo merecen después de haber hecho un esfuerzo tan importante como para aprobar una oposición y, ni mucho menos, pretendo decir que todos los funcionarios “no pegan chapa” que hay muchos que trabajan y mucho (lo digo desde mi experiencia trabajando con ellos), sino que de todos es sabido (y en mi caso lo sé de primera mano) que algunas de estas personas abusa de su cómoda situación profesional por medio de la cual saben que hagan lo que hagan, difícilmente, van a perder su puesto de trabajo en la vida, amparándose en que casi siempre estará el sindicato apoyándoles, incluso en los tiempos que hagan un paro laboral cuando el 20% de los ciudadanos esté desesperado por conseguir un empleo.

 

Con respecto al motivo en cuestión por el que se ha determinado secundar una huelga en TVE, durante la jornada del 30 de abril de 2010, también me parece un insulto a la ciudadanía española que la dirección de la Corporación de RTVE apueste cada vez más por contratar a productoras la producción de sus programas y a directivos que no son de la casa, mientras hay trabajadores del ente que están sin trabajar y cobrando del erario público.

 

Nota: Imagen tomada de la Web de Publico.es