MISS Y MISTER TONGO
Un año más Tele 5 ha emitido la gala de elección de Miss España y en esta ocasión se ha retransmitido también el certamen de Mister España (aunque no ha sido el primer año, pese a lo que pudo decir Enma García, sino recuerdo mal Jorge Fernández y Paz Padilla presentaron la gala en que se proclamó Mister España Pablo Martín), esto ha podido equilibrar, entre sexos, el escaparate de mujeres objeto que ya era este concurso.
No discrepo que se emitan certámenes de belleza por televisión, al fin y al cabo se premia la competitividad del culto a cuidarse el cuerpo y a desenvolverse ante la galería (como en el resto de concursos, festivales y campeonatos televisados), tampoco estoy en desacuerdo con los vencedores de este año, pero si me parece bochornoso el sistema de Miss y Mister España.
La primera injusticia es el canon que marca el concurso, se castiga la personalidad. Ellos deben ser cachas, depilados, morenos de piel y con tatuajes, total que en el desfile parecen “kens” fabricados en cadena. Ellas morenas, de pelo largo y ojos marrones, muy españolas o latinas, aunque luego con esta estrategia no ganen tampoco Miss Universo.
Otra barbaridad es que sea la madre naturaleza la encargada de premiar a unos, y asignarles a otros el título de miss y mister feo para ridiculizarles en el tomate cuando se han esforzado igual que los anteriores.
Aunque más bien diría yo que la ayuda es tener alguien en el jurado de tu provincia, sino que se lo digan a Miss Sevilla (siempre entre las 6 primeras), votada por la sevillana Tamara con 6 puntos y ayudada también por sus paisanas María José Suárez y Eva González. El jurado debería ser más objetivo, no tan glamuroso y cada miembro debería votar lejos del otro para que nadie sospeche por ejemplo de un posible complot capitaneado por Rocío Madrid, por cierto malagueña como otra finalista dudosa.
Tele 5 debe poner cartas en el asunto para que en próximas ediciones veamos más transparencia y se tengan más miramiento por los valores de estos jóvenes que el considerarlos meramente como carne fresca. Sino daré la razón a los que incluyen este concurso en el saco de la telebasura.
No discrepo que se emitan certámenes de belleza por televisión, al fin y al cabo se premia la competitividad del culto a cuidarse el cuerpo y a desenvolverse ante la galería (como en el resto de concursos, festivales y campeonatos televisados), tampoco estoy en desacuerdo con los vencedores de este año, pero si me parece bochornoso el sistema de Miss y Mister España.
La primera injusticia es el canon que marca el concurso, se castiga la personalidad. Ellos deben ser cachas, depilados, morenos de piel y con tatuajes, total que en el desfile parecen “kens” fabricados en cadena. Ellas morenas, de pelo largo y ojos marrones, muy españolas o latinas, aunque luego con esta estrategia no ganen tampoco Miss Universo.
Otra barbaridad es que sea la madre naturaleza la encargada de premiar a unos, y asignarles a otros el título de miss y mister feo para ridiculizarles en el tomate cuando se han esforzado igual que los anteriores.
Aunque más bien diría yo que la ayuda es tener alguien en el jurado de tu provincia, sino que se lo digan a Miss Sevilla (siempre entre las 6 primeras), votada por la sevillana Tamara con 6 puntos y ayudada también por sus paisanas María José Suárez y Eva González. El jurado debería ser más objetivo, no tan glamuroso y cada miembro debería votar lejos del otro para que nadie sospeche por ejemplo de un posible complot capitaneado por Rocío Madrid, por cierto malagueña como otra finalista dudosa.
Tele 5 debe poner cartas en el asunto para que en próximas ediciones veamos más transparencia y se tengan más miramiento por los valores de estos jóvenes que el considerarlos meramente como carne fresca. Sino daré la razón a los que incluyen este concurso en el saco de la telebasura.
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