GOLEADA DE MARIA ISABEL
Después de que la Forta nos amenazará con castigarnos sin el clásico de la liga española Madrid-Barcelona a los que no tenemos canal autonómico, los españoles, incluidos los considerados por algunos de segunda división, demostramos que el partido no costaba tantos millones.
María Isabel, una niña de nueve años con la consigna de antes muerta que sencilla, dio una lección a la tontería de Beckham, los galácticos que le rodean y el partido del siglo de cada año.
La mocosa, casi desconocida porque procedía de la segunda edición de Eurojunior, venció en la batalla de audiencias del sábado y encandiló al público europeo ganando el II Festival de Eurovisión Junior.
La victoria de María Isabel fue la emisión más vista del día con 5.912.000 espectadores y una cuota de pantalla del 39,1% y su canción antes muerta que sencilla (escrita por ella) superó en 31 votos a la representante del Reino Unido que quedo en segundo lugar.
La niña onubense y sus compañeras de Eurojunior demostraron con su salero y su puesta en escena que si alguien se lo propone puede dar el cante y superar a lo que nos venden: el partido más internacional y las 34 canciones, favoritas en las quinielas, que han representado a España en Eurovisión desde 1969, última victoria española en este festival.
María Isabel, una niña de nueve años con la consigna de antes muerta que sencilla, dio una lección a la tontería de Beckham, los galácticos que le rodean y el partido del siglo de cada año.
La mocosa, casi desconocida porque procedía de la segunda edición de Eurojunior, venció en la batalla de audiencias del sábado y encandiló al público europeo ganando el II Festival de Eurovisión Junior.
La victoria de María Isabel fue la emisión más vista del día con 5.912.000 espectadores y una cuota de pantalla del 39,1% y su canción antes muerta que sencilla (escrita por ella) superó en 31 votos a la representante del Reino Unido que quedo en segundo lugar.
La niña onubense y sus compañeras de Eurojunior demostraron con su salero y su puesta en escena que si alguien se lo propone puede dar el cante y superar a lo que nos venden: el partido más internacional y las 34 canciones, favoritas en las quinielas, que han representado a España en Eurovisión desde 1969, última victoria española en este festival.
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