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La caja divertida

CONTRAPROGRAMACIÓN, CONTRAPRODUCENTE

En muchas ocasiones, los espectadores hemos sufrido rabia e impotencia al sentarnos en el sofá delante del televisor al darnos cuenta como algo de nuestro agrado programado previamente y anunciado por las cadenas de televisión después de una larga espera de anuncios no se emite, y te tienes que ir a la cama porque no hacen nada que le iguale en entretenimiento sano. Del mismo modo, otros días cuando tenías previsto ver tu segunda serie favorita te enteras que en la competencia emiten la otra que ocupa el primer lugar de predilección en tu gusto televisivo.

A mi por ejemplo me ocurrió esta primavera una noche de miércoles cuando me disponía a ver la serie de Antena 3 “Aquí no hay quien viva” y para mi disgusto haciendo zapping descubro que en Tele 5 emiten “Los Serrano”, cumpliéndose el primero de los casos que he comentado anteriormente. Al final acabe viendo “Los Serrano” pero me sentí víctima de la contraprogramación porque accedí a los intereses de Tele 5 y encima como no tenía vídeo me perdí las locuras de la archiconocida comunidad de vecinos presidida por Juan Cuesta.

Ahora meses después me alegro de la sanción que ha impuesto la Secretaria de Estado de Telecomunicaciones a Tele 5, por un valor de 350.000 euros, a causa de este hecho. No obstante, no siento entusiasmo porque sea Tele 5, no tengo nada en contra de ella, de hecho me agrada enterarme días después que también se ha interpuesto otras sanciones a Antena 3 y TVE por valor de 67000 y 27000 euros respectivamente por motivos similares. Por desgracia, para perjuicio de la audiencia, la práctica de la contraprogramación se lleva a cabo por todas las cadenas generalistas y muchas más veces de las que se multa.

No entiendo el enfado de las cadenas que achacan estos castigos de la Secretaria de Estado de Telecomunicaciones a la independencia de la que algunos medios presumen pero no practican. Si la función del gobierno es respaldar a la sociedad española con esta decisión yo me siento amparado. Los telespectadores no somos conejillos de indias para que las cadenas se forren, muchos vemos la televisión no por pasar el rato sino porque nos gusta. Espero que pronto sigan el mismo camino contra la telebasura.

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1 comentario

Verónica -

Es cierto todo lo que expones y me gustaría añadir algo a tu planteamiento. Considero que en el caso de la contraprogramción de las series no sólo pierde la audiencia tembién todo el elenco de actores, guionistas y directores españoles, entre otros, que ven peligrar su puesto de trabajo. Resulta absurdo que dos grandes series como "Los Serrano" y "Aquí no hay quien viva" se hagan competencia pudiendo convivir en la parrilla. Hacía tiempo que dos producciones españolas no tenían tanto éxito y la dichosa guerra de audiencias puede dar al traste con estas series que todavía tienen mucho que ofrecer al telespectador.