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BUEN CINE EN NAVIDAD

<b>BUEN CINE EN NAVIDAD</b>

Cuanto tiempo ha pasado desde que disfrutaba del buen cine que ofrecían las principales cadenas generalistas en las vacaciones navideñas, fue a principios de los 90 cuando veía el día de Navidad la película de “E.T. El Extraterrestre” y el día de Año Nuevo “Regreso al Futuro”, qué buen recuerdo tengo de esas emisiones que lograban reunirnos a toda la familia en torno al televisor.

 

Por aquel entonces, las cortinillas navideñas de TVE nos endulzaban con una pegadiza canción que aludían a una programación de entretenimiento para todos los públicos, ¿Quien no se acuerda del “Ven a la primera, ven, aquí estamos todos para pasarlo bien”? Bajo aquel lema había una programación en la que su apuesta estelar era el cine de entretenimiento para todos los públicos, en un período, el de la Navidad, en el cual los que entonces éramos niños estábamos de vacaciones.

 

Ahora muchos años después, se ha recuperado ese espíritu y las principales cadenas han apostado fuerte estas vacaciones por el cine para todos los públicos, en todas las franjas horarias, emitiendo títulos recientes como “Cars”, “Spiderman”, “Charlie y la fábrica de chocolate”, “Las crónicas de Narnia”, “Tarzán”, “Aladdin”, “Pocahontas”, “Harry Potter y el cáliz de fuego”, “Polar Express”, “Diario de una niñera”, “Shrek”, “Piratas del Caribe”, “Piratas de Caribe: el cofre del hombre muerto” o la trilogía de “El señor de los anillos”, junto a los de siempre: “Mary Poppins”, “Los gemelos golpean dos veces” y hasta la longeva “Lo que el viento se llevo”.

 

En unos casos y en otros, estas apuestas han reportado excelentes datos de audiencia a unas cadenas que hasta hace poco se estrujaban la cabeza para conseguir seducir al público adulto con programas de ¿humor?, de zapping con refritos o telemaratones con la única finalidad de lavar la mala imagen ganada a pulso durante el resto del año.

 

Afortunadamente a alguien se le ha encendido la bombilla y se ha acordado de un público también muy consumista, el infantil, que pasa largas horas en casa, sobre todo en Navidad, y puede llegar a ser tan codiciado como el adulto. En definitiva ¿En que hogar no se acaba viendo lo que quieren los más pequeños? ¿Y eso no es televisión rentable y de calidad? Yo creo que si, porque estas películas reúnen en torno al televisor a personas de todos los públicos y familias enteras y esa es la verdadera esencia de estas fiestas.

 

Nota: Imagen tomada de la Web de Formula TV

 

EL BUEN CINE, UN VALOR SEGURO

Cuando el mercado televisivo esta más desestabilizado que nunca con el surgimiento de nuevas cadenas nacionales, el agotamiento de originales formatos y un público exigente que ya no se casa con ningún canal, los programadores de televisión están descubriendo un valor seguro para obtener audiencia: el buen cine.


Los directivos de Cuatro, el canal al que últimamente mejor le salen las cosas, dijeron en un primer momento que no emitirían cine o que solo exhibirían películas estrenadas en los últimos 7 años, sin embargo Elena Sánchez y su equipo debieron de recular y ahora emiten todos los viernes en la franja de late night el espacio presentado por Antonio Muñoz de Mesa “Hazte un cine”, con cintas clásicas como “El padrino” o “El silencio de los corderos” o recientes “Un pez llamado Wanda”. Después de todo, los programadores han dado en el clavo, la audiencia de las madrugadas de viernes en Cuatro ha subido superando ampliamente cada película la media de la cadena.


Quizá sea el tipo de cine de “Hazte un cine” el que más demanda el público o tiene posibilidades de triunfar. Ejemplos claros de esto son que la película más reciente de las tardes del fin de semana sea habitualmente la que se lleve el gato al agua o que otras veces títulos clásicos emitidos hasta la saciedad como “Pretty Woman” o “Lo que el viento se llevó” sean capaces de hacer sombra a la recta final de una serie mítica como “7 vidas” en el primer caso o a un especial del concurso de moda “Allá tú” en el segundo.


Los programadores están aprendiendo la lección y están empezando a utilizar, como recurso fácil para contraprogramar o arma, una buena película capaz de superar al contrincante, hacerse con el mes, o al menos subir la media de la cadena.


La consecuencia puede darnos grandes satisfacciones a los que nos gusta el séptimo arte ya que podría resurgir el cine clásico en la pequeña pantalla o aumentar la inversión de las cadenas en cine de estreno. Preveo que alguna de estas películas se emitirá por televisión en los próximos meses: “Ghost”, “Dirty Dancing”, “Grease”, “Oficial y Caballero”, “Mujercitas”, “Mary Poppins”, “Casablanca”, “Troya”, “Million Dollar Baby”, “Madagascar” o “Mar adentro”, desafortunadamente esta última podría ser una de las pocas españolas apetecibles para los programadores.